En Córdoba, en estos días en que el calor te aplasta con un tonelaje enérgetico, que te expulsa como un microbio a un sombrío rinconcito de la casa. Me puse a leer algo que me diera alguna respuesta, una orientación sobre cuestiones pendientes que te quedan rebotando en la "azotea" y saben qué: encontré este libro que se llama "AMIA La Gran Mentira Oficial" de Christian Sanz y Fernando Paolella.

Me considero un argentino promedio, que pudo acceder al algún tipo de formación y que me preocupo por seguir aferrado a la realidad y no vivir en una nube de gas. Sin embargo leyendo esto uno no puede menos que preguntarse ¿Quienes somos los argentinos?, ¿Cuántas generaciones más hacen falta para tener un país del que verdaderamente todos nos sintamos orgullosos?, ¿Son los gobiernos que tenemos los que nos merecemos?, ¿No les dá verguenza robar, mentir, etc.?. Si el poder es tener mucha guita, vacaciones en Marsella, Grecia, no laburar nunca y manejar una Ferrari ¿ No se dan cuenta que son pelotudos como cualquiera y que no estarán libres de culpas jamás y que serán temidos pero nunca respetados? Que lástima...que lástima.
La vida es linda, cuando veo a mi hija, cuando se ve al pueblo alegre por una fiesta, cuando nos bebemos una cerveza con amigos, cuando gana nuestro equipo el domingo, tomamos unos mates con nuestra pareja ó cuando cocinamos el asadito en algún fin de semana largo. Bueno creo que esto es más ó menos un detalle del perfil de cualquier argentino medio. Pero sepan que hay otros que hacen cosas sucias al amparo de una sociedad que no se merece lo que le hacen y que se dicen argentinos, pero saben qué, estoy convencido de que ni siquiera merecen ser llamados personas y muchísimo menos argentinos, por eso tomo la frase de Manuel Belgrano en su lecho de muerte y repito ¡Ay Patria mia!.
Como tal vez estén ¡hartos de tanta milonga!, les invito a escuchar una milonga de un amigo brasilero que se llama Renato Borghetti en "Milonga para as missoes" y bailen algo a mi salud ok.