Como ejemplo de lo que representa la inspiración musical en la vida y la cultura de los pueblos, me permito rescatar una historia simple y hermosa que tiene sus bifurcaciones caprichosas y algunas veces inexplicables.
Se trata de un porteño tanguero, guitarrista de profesión, que tocó con las orquestas más importantes del tango, que acompañó a cantores históricos del género y que sin embargo alcanzó el reconocimiento mundial, componiendo una hermosa melodía, pegadiza como pocas y que con ritmo de carnavalito (ritmo andino) le puso el nombre de "El Humahuaqueño".
La entrada de hoy está dedicada a Edmundo "Porteño" Zaldivar.
Agregar leyenda |
El 9 de octubre de 1917, el barrio de Palermo lo vio nacer a este guitarrista de familia de músicos.
Debutó a los siete años, acompañando a su padre en audiciones de LR.10 radio "Cultura",
A partir de ese momento fue un prolífico guitarrista criollo. Solía decir: "Excepción hecha de Carlos Gardel, creo haber colaborado con todos los cantores y todas las cancionistas". Recorrió treinta países, a lo largo de toda su carrera, sin descuidar la responsabilidad como ejecutivo estable de la programación de radio "El Mundo". En 1938 integró por poco tiempo la orquesta típica "Los indios" bajo la dirección de Ricardo Tanturi. En ese mismo año tomó cursos de piano y se perfeccionó, de la mano de un especialista: Pedro Rubione, en teoría y armonía. En 1940 compuso la zamba "Nunca, nunca", una especie de anticipo musical de lo que más tarde sería una de las obras de mayor difusión en todo el mundo: el carnavalito "El Humahuaqueño". La empresa de discos "Pampa" fue quien contuvo esa famosa creación y otras canciones de su autoría. Para ello formó un conjunto de oboe, fagot y vibráfono. En 1954 junto a Kicho Díaz, conformó el cuarteto "Troilo-Grela", con el que ac-tuó y grabó discos "T:K:" hasta en año 1956.
Con Ciriaco Ortiz fue compañero en el local tanguero "El viejo almacén" de San Telmo; el dueto de guitarra y bandoneón actuaba allá por 1969.
"Vieja casa" es el vals que se destaca en el extenso repertorio de este porteñísimo" Edmundo Porteño Zaldivar, para los amigos... Cacho.
(Ref. http://www.terapiatanguera.com.ar/Notas%20y%20articulos/tino_guitarras.htm)Debutó a los siete años, acompañando a su padre en audiciones de LR.10 radio "Cultura",
A partir de ese momento fue un prolífico guitarrista criollo. Solía decir: "Excepción hecha de Carlos Gardel, creo haber colaborado con todos los cantores y todas las cancionistas". Recorrió treinta países, a lo largo de toda su carrera, sin descuidar la responsabilidad como ejecutivo estable de la programación de radio "El Mundo". En 1938 integró por poco tiempo la orquesta típica "Los indios" bajo la dirección de Ricardo Tanturi. En ese mismo año tomó cursos de piano y se perfeccionó, de la mano de un especialista: Pedro Rubione, en teoría y armonía. En 1940 compuso la zamba "Nunca, nunca", una especie de anticipo musical de lo que más tarde sería una de las obras de mayor difusión en todo el mundo: el carnavalito "El Humahuaqueño". La empresa de discos "Pampa" fue quien contuvo esa famosa creación y otras canciones de su autoría. Para ello formó un conjunto de oboe, fagot y vibráfono. En 1954 junto a Kicho Díaz, conformó el cuarteto "Troilo-Grela", con el que ac-tuó y grabó discos "T:K:" hasta en año 1956.
Con Ciriaco Ortiz fue compañero en el local tanguero "El viejo almacén" de San Telmo; el dueto de guitarra y bandoneón actuaba allá por 1969.
"Vieja casa" es el vals que se destaca en el extenso repertorio de este porteñísimo" Edmundo Porteño Zaldivar, para los amigos... Cacho.
Nuestro folklore no ofrece muchos casos semejantes al de Edmundo P. Zaldívar. Sin duda su nombre es el más conocido en el mundo entero y ello fundamentalmente, por haber sido el autor de "EI Humahuaqueño", obra que ha alcanzado una difusión no superada por ninguna otra en su género. Sería injusto, sin embargo, juzgar la trayectoria de este artista desde el ángulo parcial de autor, olvidando antecedentes que nutren su brillante carrera como intérprete y estudioso de nuestro acervo nativo.
Conocedor en profundidad y en extensión de la riqueza que posee la música vernácula, Zaldívar ha dedicado íntegramente su vida a investigar en las fuentes más genuinas, perfeccionándose constantemente en el manejo de sus elementos fundamentales. Perteneciente a una familia donde todos sus integrantes, en distinta medida, han sido cultores del folklore y diestros ejecutantes de la guitarra. Era un niño aún, cuando pasó a integrar el conjunto de Juan Más Morales, realizando con él actuaciones en Radio Nacional y grabaciones. En la solariega casa paterna, asistió a las tertulias de las que participaban Leopoldo Lugones, Ricardo Rojas y otros grandes intelectos de la época, y oyendo sus esclarecidos conceptos, aprendió a conocer y amar las fuentes de nuestra cultura. Allí nació también su pasión por nuestras tradiciones, que lo llevaría a aprender la ejecución de todos los instrumentos de percusión rítmica, cuyos primeros rudimentos los adquirió bajo la tutelar guía del maestro Dalmacio Castrillo. Ya diestro intérprete, comenzó una etapa como acompañante de figuras tan notorias como Rosita Quiroga, Ciriaco Ortiz, Manuel Acosta Villafañe, Juan Andrés Pérez, José Luis Padula, Aníbal Troilo, Charlo y una nómina que se haría interminable. En Radio El Mundo se desempeñó como guitarrista estable durante 21 años. En 1938 formó su primer conjunto folklórico, actuando en confiterías y las escasas peñas que se realizaban por entonces, siendo en verdad un precursor en este tipo de reuniones tan en boga en la actualidad. Su labor se extendió por varios años a las diferentes provincias en frecuentes y exitosas giras.Su primer antecedente como compositor se remonta a la temprana edad de 14 años. Por entonces compuso una zamba titulada "Nunca, nunca", que aún en el presente sigue siendo utilizada por muchos profesores para enseñar a bailar esta popular danza. Diferentes ritmos tales como gatos, chacareras y bailecitos, entre otros, fueron surgiendo de su rica inspiración, que alcanzó Su culminación con "El Humahuaqueño". Fue un triunfo editorial inmediato y total, logrando en un lapso muy corto alrededor de 50 versiones por distintos intérpretes en el país. Pero ése fue solamente el comienzo de un suceso musical que cobraría inusitadas proyecciones internacionales."El Humahuaqueño" se ha grabado prácticamente en todo el mundo, inclusive en lugares tan insólitos como Egipto, China, Japón, Grecia, Nueva Zelandia, Bélgica, Holanda, y es conocido aún en las regiones más apartadas, y en los villorios más pequeños del orbe se han escuchado los alegres compases de este hermoso Carnavalito. Su mayor éxito, sin embargo, lo logró en Francia, con más de 200 versiones distintas, y en Alemania, donde alcanzan a un centenar, siguiéndoles luego Inglaterra, Italia y la mayoría de los Países Bajos. En Estados Unidos llegó a estar en los primeros puestos de popularidad, a través de una muy particular versión conocida con el título de "Kiss me another". Parecida suerte está teniendo otra obra de Zaldívar titulada "Carnavalito", que ya se ha grabado en la mayor parte de esos países. El talento creador de este artista sigue entretanto dando nuevos frutos. Prueba de ello es el lauro que conquistó en el Tercer Festival de Folklore de Cosquín, donde se hizo acreedor al primer premio en música inédita con el Triunfo titulado "San Antonio de Areco". Edmundo P. Zaldívar completa toda esa labor de autor e intérprete con la enseñanza. Se ha desempeñado como profesor de ritmos en la Escuela Nacional de Danzas, y posee además academias en todo el país donde se imparten lecciones de guitarra. Fruto de esa amalgama de conocimientos e inquietudes es el presente volumen. Entre sus principales valores -que son muchos-, habrá que ponderar, en primer término, la exactitud de cada una de las danzas que están contenidas en él. Se ha respetado estrictamente la medida coreográfica, poniendo así al alcance de profesores, estudiosos y aficionados, las bases esenciales para poder enseñar y aprender nuestras danzas. Esto es lo que se ha propuesto realizar Edmundo P. Zaldívar, y quienes tengan ocasión de juzgarlo, convendrán que lo ha logrado plenamente.
Hace unos días se rindió tributo a la memoria del compositor del Humauaqueño, en donde no podía ser menos que la Quebrada de Humauaca, donde se depositaron los restos de don Edmundo:
Este es un extracto de la nota del diario Jujuy del 8 de Febrero de 2012...
Humahuaqueños rindieron honor a Edmundo Saldivar y al Carnavalito
"En la histórica ciudad de Humahuaca se cumplió, un merecido homenaje al Himno de los humahuaqueños, “el Carnavalito” y a su autor Edmundo Zaldívar. La canción que dio vuelta al mundo llevando a sus cuatro puntos cardinales, no solo el nombre de los quebradeños sino de todos los jujeños, sigue siendo hoy el son que convoca a la emoción de propios y extraños.
De la ceremonia tomaron parte Carlos Zaldívar y su hijo Carlos Zaldívar – hijo y nieto del recordado compositor - , Gabriel Zamorano, Presidente de la Confederación Gaucha del NOA, el Intendente de la Municipalidad de Humahuaca, Roberto Lamas, la Secretaria de Cultura María Farfán, la Señora Candelaria Cari, y el pueblo de Humahuaca.
De la ceremonia tomaron parte Carlos Zaldívar y su hijo Carlos Zaldívar – hijo y nieto del recordado compositor - , Gabriel Zamorano, Presidente de la Confederación Gaucha del NOA, el Intendente de la Municipalidad de Humahuaca, Roberto Lamas, la Secretaria de Cultura María Farfán, la Señora Candelaria Cari, y el pueblo de Humahuaca.
Luego de rendir los honores de ocasión la Secretaria de Cultura afirmó que “en cualquier parte del mundo donde se interprete el Carnavalito, el público se convoca, disfruta con alegría y transmite su emoción, al punto de que a través de los años se lo ha traducido y se lo canta en diferentes idiomas”.
Por su parte el intendente Municipal de Humahuaca, Roberto Lamas, aseguró que “a pesar del paso de los años, esa canción se sigue levantando como un verdadero eco de todo un pueblo, asegurando que Edmundo Saldivar “interpreto los latidos de los humahuaqueños”.
El acto homenaje se cumplió en el cementerio quebradeño donde descansan los restos del genial compositor Edmundo Zaldivar.
Luego las actividades se trasladaron a las escalinatas del Monumento a la Independencia, desde donde bajaron bailando el Carnavalito, los integrantes del Ballet Huáncar y otros ballet de Tilcara que estuvieron presentes."
Finalmente y como no podía ser de otra forma escuchamos "El Humahuaqueño" en versión de su autor: