Cuando hablamos de música solemos encasillar a los creativos en determinado rubro, como si se tratara de mantener en orden los juguetes, hard rock, punk rock, soft metal, glam, grunge, jam and eggs, etc.
Aún más, los artistas buscan permanecer dentro del "género", esforzándose en componer creaciones que indudablemente se parezcan, como una forma de mantener cautiva a la audiencia consumidora.
Y disculpenme decirlo pero tratándose de música, yo adoro el caos!. Me gustan las mezclas y la experimentación, dándome la impresión de que el artista siempre busca darle una vuelta a sus tornillos y a través de ello llevarnos por nuevos caminos, la exploración hacia nuevos continentes musicales y la sorpresa que nos asalte a la vuelta de la esquina.Es cómo gritar viva lo artesanal, abajo con la industrialización de la creatividad. Mentes libres, corazones en llamas, si señor!.
Y sorpresa, sorpresa voy a citar a dos grupos importante del rock vernáculo de mi país. Uno que supo dar pequeños saltos fuera de la recta trazada por las discográficas, cosa muy dificil cuando ya firmaste tu pacto con estos demonios, se trata de Soda Stereo, aquél que supo dar las hurras llenando la avenida 9 de Julio millón de personas mediante. Y el otro grupo Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota (alusión a que se repartía estas viandas en las reuniones ricoteras en La Plata), directamente nacido con ese gesto de rebeldía hacia el orden establecido y que murió sin decir adios, por lo menos hasta ahora.
Ambos supieron deleitarnos con inolvidables pasajes a la libertad musical. Y aquí vamos...
Fue por Soda Stereo
Un Angel Para Tu Soledad por Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota
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on jueves, diciembre 10, 2009
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